PUESTA DE HUEVOS EN PLAYA HERMOSA

Durante el recorrido por Carara entablé interesantes conversaciones con Freddy, uno de los guías del parque que me mostró las grandes maravillas y curiosidades sobre la vegetación y la fauna (nunca hubiese imaginado que existiese una planta que literalmente posee olor y sabor a una mezcla de ajo, perejil y cebolla...).
  Al terminar los recorridos por Carara quizá por mi interés por la fauna, mi afán de preguntas sobre la conservación natural o quizá por mi dulzura (jajaja) Freddy me ofreció una oportunidad única: esa misma noche habia caminatas por playa Hermosa (cerca de Jacó donde yo me alojaba) para ver la puesta de huevos de tortugas, realizar la recogida de los mismos y trasladarlos a una reserva de nidos en la misma playa.
Está claro que no me podía negar... así que sin darme tiempo ni a una ducha, lleve las cosas al hostal donde nos hospedabamos y allá me dirigí, con un grupo de alemanes maleducados que sólo sabían poner puntillas a lo que decía el guia y sacar fotos a absolutamente todo.

Una experiencia única: buscar el rastro de la tortuga en la arena, seguir y descubrir que todavía está cavando el hueco en la arena con las aletas traseras... esperar impacientes a que la tortuga entre en "trance" e inicie el desove... Una vez a terminado vuelve a taparlos con cuidado, ayudándose de toda la fuerza de su cuerpo.

Precioso, espectacular... ver ese gran animal haciendo con mimo manualidades en la arena (hay que ver lo patosos que parecen en la tierra y lo increiblemente ágiles que son en el agua...). 
Verlas en directo a medio metro de mi cara... parecerá una tontería pero impresiona ver un animal tan bonito y tan magestuoso en su estado natural.

Para preservar la salud de las tortugas no quise sacar ninguna foto, pues el flash las va dejando ciegas (ya se cobraron los alemanes las que a mi me correspondían...) pero sí pude tener el recuerdo de mi nido... si, ¡MI NIDO! está a mi nombre y me avisarán en cuanto eclosionen. De todas formas el indice de neonatos puestos en libertad es muy bajo, las condiciones de la playa y los depredadores no son las mejores...
 Pudimos encontrar dos nidos: uno de 41 huevos ¡y otro de 112 huevos!

Sin duda la experiencia me ha impactado... ha cambiado mi forma de pensar respecto a estos animales en algunos aspectos y sin duda ha incrementado mi respeto y ganas de saber sobre estas maravillas marinas.