14,15,16/10/2011 Llevábamos esperando este fin de semana durante más de un mes, y por fín, tras muchos preparativos y algún que otro contratiempo en el camino llegamos a nuestro destino en la zona del caribe sur, donde se realizaría el conteo anual de aves, coincidiendo con la esperada temporada migratoria.
Aunque mis conocimientos ornitológicos no son muy extensos descubrí una bonita afición que no creía tan interesante, difícil y aunque no lo os lo creais aventurera. Está claro que depende de la ruta por las que vayas, pero os puedo asegurar que lo que se define como tranquilo y relajante no describe en absoluto el camino que nos tocó.
A pesar de ello, la adrenalina de los acantilados y las subidas
imposibles y embarradas fue el complemento perfecto de la gratificante
visión de las aves que sólo en nuestra ruta podrían avistarse.
Megaceryle torquatos, macho (Martín pescador) comiéndose un pez aguja.
Melanerpes pucherani
Como os comenté es la época de las migratorias, que emplean las corrientes termales para desplazarse a lo largo de todo el continente americano. Este fin de semana nos ha brindado una oportunidad única de ver este espectáculo en el que el cielo se cubre literalmente de una nube negra formada por miles y miles de aves.
Falco rufigularis.
Además, por su situación geográfica Costa Rica es uno de los lugares de paso obligado para todas las aves migratorias que crucen el continente, ya que como es lógico sólo vuelan sobre tierra.
Esto convierte al país en uno de los lugares predilectos para los ornitólogos y amantes de estos animales que viajan largas distancias para asistir a este asombroso suceso.
Y tras el duro día de caminatas, resbalones y mucho, mucho sudor todavía nos quedaron fuerzas para disfrutar del ambiente de las noches caribeñas... es que somos unas máquinas ;)
Trogon violaceus, macho
¿Sabes de este Blog:http://bitacoradecora.galiciae.com/?
ResponderEliminar¿Está muy de moda por sus comentarios políticos?
Tiene gracia, ¿No?
A pasarlo bien!!!!!!!!!!!!!!!