miércoles, 8 de febrero de 2012

REGRESO A HEREDIA


16/1/2012 – Todo lo bueno se acaba, al igual que todos los viajes de vuelta son los peores… A pesar de ello regresamos a Heredia impacientes y con la miel en los labios debido al viaje improvisado que surgió después de divagar durante horas el principal tema del comité… “¿A dónde vamos a ir mañana?”

 
Aquí nuestro tendal particular, ideado por Alaska impulsada por el deseo de que nuestra ropa dejase de oler a humedad… 


MONTEZUMA Y RESERVA ABSOLUTA DE CABO BLANCO


15/1/2012 – Hoy dedicamos el día a recorrer la Reserva Absoluta de Cabo Blanco, una de las áreas de mayor belleza escénica de la costa del Pacífico y Montezuma, localidad de gran importancia en la protección de aves marinas.

 
El mar azul y profundo, una frondosa vegetación que llega hasta el borde de la costa, interesantes formaciones geológicas, una fauna variada e infinidad de lagunillas de marea baja donde quedan apresadas diversas especies de organismos marinos, convierten a Cabo Blanco en una reserva espectacular y de gran interés biológico.

 
Aquí estoy yo atónita de lo pequeña que me siento encima de una de las numerosas raíces que alimentan este árbol…

 


A lo largo de la costa, dentro de la reserva, existen unos tres dormideros de pelícanos pardos a cada uno de los cuales llegan no menos de 150 aves al atardecer para pasar la noche sobre árboles de Pochote y flor blanca. 


Aquí me encuentro observando los zopilotes, ¡por primera vez desde que llegué a Costa Rica  los veo posados en un árbol!   
 





Playa de Montezuma, antes de deleitarnos con un suculento plato de sushi para reponer fuerzas para el camino de vuelta.





Comprobado: ¡¡si resiste!!

CAMPING SANTA TERESA


14/1/2012 -   ¡¡DIAY!! Esto sí es un desayuno hecho y derecho propio de unas vacaciones, necesario para afrontar un largo y duro día de playa, sol y lectura…       (jejeje)

 
Debemos mostrar agradecimientos al señor “Vargas” quien nos permitió pasar un agradable rato en sus tumbonas privadas sin que nadie nos molestase…

 
(Mentira, el intruso más discreto es el que tiene por cierto que puede estar ahí…)

 Santa Teresa es conocido por su fuerte oleaje para los surfistas más intrépidos y por sus arenas blancas para amantes del yoga, del sol y de la toalla. No obstante su ambiente seco y el incesante sol, hacen de las calles del pueblo auténticos muros de tierra propiciados por los ruidosos “quads” que levantan espantosas nubes de polvo, al mismo tiempo que hacen sentir a algunos turistas el absurdo poder de las cuatro ruedas.

 Aquí os expongo la imagen (por supuesto sin photoshop) que demuestra la razón de mi único descontento respecto al lugar…  ¡Todo está cubierto de tierra!    

 
Alaska enorgulleciéndose de su mosaico corporal al estilo Gaudí.

Y como todo buen camping, la noche debía culminar con una hoguerita en la playa entre risas, cervezas y muchos, muchos mosquitos.